Sólo 200.000 parados de los 5,4 millones existentes, decidieron cambiar de municipio en el último año para buscar empleo. Es la cifra más baja desde que el INE (Instituto Nacional de Estadística) publica esta estadística con datos de la EPA (como ya hemos visto en el tema, Encuesta de Población Activa). Hace un año, en 2014, la cifra era de 240.000 y, por ejemplo, en 2010 alcanzó los 260.300, lo que significa que los desempleados tienen cada vez más dudas o dificultades para decidir el cambio.
¿Por qué no fijan los parados su residencia en otro lugar mejor para encontrar empleo? Hay personas que dicen que no es fácil tomar esta decisión cuando se tiene una hipoteca o hijos en edad escolar cuando, además, los sueldos son bajos y los contratos son poco duraderos. Además, un traslado supone unos gastos.
¿Quiénes son los que han decidido trasladarse a otro lugar? Según los datos facilitados hace unos días por el INE, el 47% de estas personas son parados de larga duración, es decir, llevan más de un año buscando empleo. Esto significa que no han tenido más remedio que buscar trabajo donde sea forzados por la situación que estamos viviendo.
Además, casi uno de cada cinco tienen menos de 24 años. Esto significa que optan por la movilidad los que no tienen compromisos hipotecarios y cargas familiares y pueden aceptar un contrato temporal o por horas y sueldos bajos mientras dura la crisis sobre el mercado laboral.
También es curioso comprobar que 196.000 personas (44%) tienen estudios superiores. Es decir, aceptan cambiar de lugar porque no encuentran otro empleo mejor. O simplemente porque su empresa es importante a nivel nacional porque el 95% de sociedades en España son pymes sin negocio en otros lugares.
Lucía Sosa Burgos, 1º Bach A.
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