Trabajos

lunes, 11 de enero de 2016

"Drogas de sangre” en las Américas

Buenas, vengo a comentar una noticia que me he encontrado de hace ya medio año sobre la oferta y demanda de drogas en América. Antes de nada, quien la quiera ver entera, aquí está


Mucha gente se sorprendió en Estados Unidos cuando Colombia proclama que ya no se hará más fumigación aérea sobre las plantaciones de drogas. Durante mucho tiempo la fumigación ha sido una de las armas que utiliza la campaña de Colombia y Estados Unidos contra el narcotráfico, ya que así matan a las plantas, pero como es un arma controvertida ya que puede ser muy dañina, tóxica y perjudicial, el gobierno colombiano, uno de los mayores aliados de Estados Unidos en América Latina, y el mayor productor de drogas, decidió que ya no se hacía más.



Aunque se anulara la decisión, esto debería ser un aviso para las autoridades estadounidenses, ya que siempre se han esforzado en la oferta más que en la demanda que impulsa el narcotráfico. Si a eso se le unen muchos otros factores, las estrategias actuales no parecen eficaces a la hora de reducir ni mucho menos eliminar la plaga de las drogas, y claro, a Estados Unidos les ha interesado siempre ofrecer incentivos económicos para reducir la oferta. 


Sin embargo, el volumen de ayuda que proporciona Estados Unidos a la región disminuye cada año. Además, nuevos países con muchos recursos para esto, como China, han reducido la influencia de EEUU y, por tanto su capacidad de impulsar sus políticas, por lo que algunos países como Bolivia, Ecuador y Venezuela, rechazan cooperar con Estados Unidos en la lucha contra las drogas y no parecen muy preocupados por las consecuencias económicas, gracias a la ayuda de los chinos.

Lo que dicen aquí que realmente mueve el narcotráfico, y que yo pienso que llevan la razón, es la demanda insaciable de Estados Unidos y los consumidores ricos. El dinero obtenido de forma ilícita enriquece y provee de armas a los cárteles. Que por mucho que trabajen las autoridades estadounidenses en esto, si no cortamos el problema por la raíz, que está precisamente en esos millones de norteamericanos y gente europea corriente y corrientes que consumen drogas, no sé yo si se va a arreglar, de hecho para mucha gente, consumir drogas ha dejado de parecerles algo malo socialmente. No es más que algo que se supone que "todo el mundo hace" en algún momento de su vida. Las campañas educativas en los colegios suelen centrarse solo en las repercusiones físicas y psicológicas del consumo de drogas, pero el consumo de drogas sí que es un delito que perjudica a otras personas, no sólo "a uno mismo".

Como muy bien dicen, "hay que empezar a hablar de las drogas de sangre, que contribuyen a la muerte, la corrupción, el caos y la pérdida de oportunidades económicas en toda la cadena de suministro, desde los países productores hasta los consumidores, pasando por los países de tránsito. Reducir la demanda de esas sustancias disminuiría esos efectos. Pero la reducción de la demanda depende de decisiones personales tomadas cada día por millones de consumidores"
Es muy fácil presionar a los países productores para que corten el flujo de drogas, pero la máxima responsabilidad es toda esta gente de aquí abajo que lo demanda.

En pocas palabras, que lo mejor es reducir la demanda, en vez de la oferta. El cómo ya no lo sé.
SAMUEL Asensio Rodríguez

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